Gustavo Alfaro, el DT de la Albirroja, nos regala un momento emotivo al hablar sobre su experiencia con el pueblo paraguayo. “Paraguay me volvió un tipo muy vulnerable, muy humano”, dice con lágrimas en los ojos. Su conexión con la gente y el equipo es palpable.
Si hay un pueblo que merece una alegría, es Paraguay
Estas palabras reflejan el cariño y la admiración que Alfaro siente por el pueblo paraguayo. La Albirroja y su gente están unidos en un objetivo común: clasificar para el Mundial después de 16 años.
¡Vamos Paraguay!
La pasión y la entrega de Alfaro y el equipo son un reflejo del anhelo del país por volver a la máxima competición internacional. ¡Que la emoción y el apoyo de la gente los impulse a alcanzar su sueño!